Plantando esquejes de clavel
La reproducción de claveles es muy sencilla.
Las semillas germinan con un porcentaje alto, el único inconveniente es que se produce una mezcla de colores a veces no deseada.
Los esquejes, a pesar de los fallos de arraigo, te garantizan que la nueva planta es como la original.
Con una cuchilla, desinfectada con lejía, cortamos en bisel el tallo y las puntas de la hojas para equilibrar el esqueje.
Con un palo hacemos el pocito . Clavamos y presionamos para evitar entrada de aire y regamos.
Con la parte superior de una botella si tapón mantenemos la humedad de la futura planta, y la protegemos del fresco de las noches.
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