El primer semillero de Physalis no llegó a germinar. Esta segunda tanda nos ha proporcionado unas pequeñas plantitas. Estas plantas nos proporcionan frutos anaranjados, similares a un tomate pequeño envuelto por una cápsula. Una vez cosechado tiene buena conservación. Preparamos un buena mezcla de tierra. En las macetas colocamos el drenaje. Rellenamos con la tierra y el compost. Sacamos las plantas de los alveolos. Plantamos una planta en cada tiesto. las regamos y colocamos en zona sombreada. Pasados un par de días las enriqueceremos con nutrientes para favorecer su desarrollo.