EN LA FERIA DE BERLANGA DE DUERO
Hoy, he visitado Berlanga de Duero. Su feria de antaño se ve recordada en la actualidad.
Mi suegro, me recuerda que venían con las vacas desde Rabanera del Pinar, Provincia de Burgos.
Las ferias, en los pueblos sorianos son un referente, pero hacerla en esta época es digna de elogio. El día, ha ayudado. La temperatura era primaveral.
El ambiente bueno y concurrido de mucha gente. Es un lugar de encuentro, saludas a personas que ves de vez en cuando.
Desde este blog felicito a la Corporación de Berlanga, por el esfuerzo que realiza, que hoy se ha visto recompensado por la respuesta del público.
A mediodía la Plaza estaba rebosante.
En un puesto tradicional, los remedios para nuestras carencias y achaques.
El reloj de la Plaza vigilante perpetuo de la actividad humana.
La Colegiata, preside el ambiente de la Feria.
Los aromas de la parrilla , estimulan el apetito.
Mi afición a la fotografía, me hace buscar planos que pasan desapercibidos, pero que son interesantes,
La congria, seca, criba mis imágenes.
El torno gira, para trabajar la belleza de la madera de olivo.
La cestería, tiene una presencia bien recibida por los aficionados a la micología. La zona de Berlanga es propicia para la recogida de setas.
De camino a casa, un paseo por los soportales, bien cuidados, acompañado de mi esposa rematan la jornada matinal. Un sencillo vídeo nos resume la visita.
Mi suegro, me recuerda que venían con las vacas desde Rabanera del Pinar, Provincia de Burgos.
Las ferias, en los pueblos sorianos son un referente, pero hacerla en esta época es digna de elogio. El día, ha ayudado. La temperatura era primaveral.
El ambiente bueno y concurrido de mucha gente. Es un lugar de encuentro, saludas a personas que ves de vez en cuando.
Desde este blog felicito a la Corporación de Berlanga, por el esfuerzo que realiza, que hoy se ha visto recompensado por la respuesta del público.
A mediodía la Plaza estaba rebosante.
En un puesto tradicional, los remedios para nuestras carencias y achaques.
El reloj de la Plaza vigilante perpetuo de la actividad humana.
La Colegiata, preside el ambiente de la Feria.
Los aromas de la parrilla , estimulan el apetito.
Mi afición a la fotografía, me hace buscar planos que pasan desapercibidos, pero que son interesantes,
La congria, seca, criba mis imágenes.
El torno gira, para trabajar la belleza de la madera de olivo.
La cestería, tiene una presencia bien recibida por los aficionados a la micología. La zona de Berlanga es propicia para la recogida de setas.
De camino a casa, un paseo por los soportales, bien cuidados, acompañado de mi esposa rematan la jornada matinal. Un sencillo vídeo nos resume la visita.
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