MERMELADA DE GROSELLA.
El huerto comienza a producir frutos, dignos de un buen postre.
Hoy le toca el turno a las grosellas rojas. Pronto las franguesas, los arándanos.....
La recolección, es lenta. Es bueno recogerlas antes de los calores del día, como casi todos los productos de la huerta.
Después de una buena limpieza, la colocamos en una cazuela a fuego lento, añadimos azúcar y la vamos removiendo poco a poco. Cuando esté terminada la pasaremos por un filtro de un chino y la podremos envasar.
Es una mermelada exquisita, para acompañar todo tipo de tartas y postres. Unas imágenes nos acompañan en el proceso.
Se recogen en pequeños racimos.
Una vez limpias, a la cazuela con azucar al gusto.
Unas vueltas y, a los botes de conserva.
Luego, vendrá el baño maria, la congelación y el tener los tarros de cristal unos días con la tapa boca abajo.
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